MOVIMIENTO COMUNERO

¿Quiénes somos?

Los vecinos que integramos el MOVIMIENTO COMUNERO somos ciudadanos de los distintos barrios de Buenos Aires que nos unimos y organizamos en un espacio independiente, más allá de todo interés partidario parcializador, y de manera totalmente voluntaria y gratuita, con la firme decisión de hacer que las Comunas sean una realidad y que ese nuevo poder de la estructura institucional del Estado de la Ciudad de Buenos Aires, se organice y funcione bajo los principios de una democracia participativa y cercana, como lo establece la Constitución de la CABA.

No aceptamos que un interés particular – de algún funcionario, de algún negocio o de alguna parcialidad política – sea superior al bien común de los vecinos que habitan un barrio, una comuna o la ciudad en su conjunto.

Nos inspira la convicción más profunda de que la ciudad de Buenos Aires es nuestra ciudad y los barrios nuestros barrios; por lo que sus habitantes tenemos el derecho de decidir y controlar lo que se haga en ellos.

Creemos que en las actuales circunstancias la democracia electiva no alcanza para asegurar este derecho, por lo cual debe complementarse y profundizarse con la democracia participativa, tal como lo establece el artículo 1º de la Constitución de la Ciudad.

Por eso la ley de Comunas establece dos instituciones de autoridad comunal: la Junta Comunal elegida por votación y el Consejo Comunal donde los vecinos y organizaciones vecinales participan libremente para decidir lo que quieren que se haga en sus barrios y controlar que esa voluntad sea ejecutada adecuadamente por la Junta Comunal.

La integración de la Ciudad de Buenos Aires en Comunas participativas – objetivo central y único de nuestra lucha – tiene la doble finalidad de crear gobiernos barriales y promover la decisión y control ciudadano de las acciones de gobierno en un espacio local visible, palpable y controlable por quienes los habitamos.

 

¿Qué hicimos?

Con estas convicciones y creencias muchos vecinos, a lo largo de muchos años nos comprometimos a lograr que las Comunas se pongan en vigencia, cosa que los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de la Ciudad deberían haber hecho a más tardar en Octubre del 2001, y no hicieron. Ante esta situación:

¿Cómo seguimos?
A partir del 10 de julio del 2011, fecha en que se realizaron las ELECCIONES en la Ciudad, empieza una nueva etapa para el MOVIMIENTO COMUNERO: la de asegurar la continuidad y fortalecimiento de esta institución con democracia participativa: Las COMUNAS.
El MOVIMIENTO COMUNERO interpreta que en la sociedad surgen nuevas formas de organización y gestión participativas en distintos ámbitos sociales, económicos, culturales, ambientales y tecnológicos. Estas formas nuevas muestran la posibilidad de ejercer la democracia como una propiedad de todos y como un instrumento eficaz y de valor superior para proveer al desarrollo de una sociedad activa, integrada e incluyente. Tal posibilidad debe desembocar inexorablemente en un Proyecto Político Democrático y Participativo que contemple estas formas nuevas de organización y gestión.

La realización del nuevo proyecto histórico de la democracia participativa, tiene por condición que las mayorías ciudadanas puedan y estén dispuestas a hacerse cargo de su destino como sociedad local, nacional, regional y global, participando activamente en la toma de decisiones que las afectan.

Por todo lo anterior afirmamos

Que la Constitución y las leyes deben ser cumplidas por las autoridades políticas, independientemente de que sean o no de su gusto. Esto es preservar las instituciones y la democracia.

Que la Ley de Comunas fue la única ley elaborada con la participación de miles de vecinos interesados por el bien común, que barrio por barrio y a través de varios años de trabajo gratuito y voluntario, logramos que se sancione una ley capaz de asegurar el control vecinal y descentralizado del manejo de los dineros públicos.

Que las Comunas no sólo no incrementarán el “gasto político” sino que, al tener los vecinos la facultad de controlar dichos gastos, estos se reducirán sensiblemente. Creemos que es esto, justamente, lo que se quiere evitar al obstaculizar desde hace 10 años el cumplimiento de la Ley de Comunas.
 
Que la creación de los Gobiernos Comunales descentraliza, agiliza y hace mucho más eficiente y amigable el aparato burocrático centralizado, ineficaz y anquilosado, que hoy debemos soportar los vecinos de la ciudad para solucionar cualquier problema que nos aqueja y que, ciertamente, beneficia a unos pocos a costa de la mayoría de los ciudadanos comunes.  

Que sólo la participación vecinal organizada va a asegurar una ciudad hecha a la medida de las necesidades e intereses de su población, en lugar de una ciudad hecha a la medida de los negocios y de los intereses partidarios que los representan, negocian o se subordinan a ellos.
  

Julio 2011